En primer lugar, agradecer a COSAS VEREDES la oportunidad que nos ha dado en éstos últimos meses de mostrar nuestra opinión de la fusión.
Sólo quiero tomar el testigo de QUEJATEDELAFUSION... Para seguir disfrutando de un hueco para la libertad...
La fusión ha cambiado mucho la vida de todos... y cuando digo todos, también incluyo a los clientes... no debemos olvidar quien pone las habichuelas en la mesa. Por lo tanto a partir de ahora los clientes también podrán opinar.
Que mejor forma de empezar que recordando la última entrada de QUEJATEDELAFUSION.
No os olvideís de emitir vuestro voto sobre la fusión. GRACIAS.
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DESPEDIDA (That's all folks)
Han pasado unos cuantos meses desde que inicié este blog que pretendía ofrecer un espacio donde pudierais expresar, libremente, vuestras opiniones sobre la fusión entre Ricoh y NRG.Yo, personalmente, opinaba que las fusiones no siempre son buenas: no ganan los empleados, no ganan los clientes e, incluso, en muchas ocasiones no ganan ni los accionistas; pero se producen y se seguirán produciendo: la globalización, las necesidades de expansión, las sinergias; al fin y al cabo para muchas multinacionales lo que de verdad importa es la cuenta de resultados y lo que menos son las personas.Pasados unos meses me reafirmo en mi opinión inicial: LAS FUSIONES NO SON BUENAS, sobre todo si se quieren disfrazar de integraciones cuando en realidad son ABSORCIONES, que es lo que ha pasado realmente entre NRG y Ricoh. Y absorción implica la desaparición de una de las partes. En este caso de la “antigua” Ricoh.Está claro que a estas alturas todos sabéis que yo soy de la “antigua” Ricoh, empresa en la que se utilizaba un tipo de gestión empresarial un tanto burdo, poco académico, pero eficaz y, durante muchos años, eficiente: creer que el cliente es el rey y que las personas son el mayor activo de cualquier organización.Siempre he creído (por eso me animé con este blog) que el hecho de tener un espacio para expresarnos libremente iba a enriquecer a la “nueva” Ricoh. Pensaba, inocente de mí, que la crítica constructiva, el intercambio de opiniones entre diferentes colectivos nos iba a hacer más fuertes para superar el trauma de la absorción. Craso error, somos simples humanos y todavía no estamos preparados para aprender los unos de los otros. No hemos aprovechado esta oportunidad para ser un poco mejores y al final hemos acabado olvidándonos de lo más importante: EL RESPETO ES LA BASE DEL PROGRESO.Hoy cierro oficialmente este blog y lo hago con un cierto regusto amargo: NRG y Ricoh tenían culturas diferentes, ni peores ni mejores, sólo diferentes; al fin y al cabo ambas empresas consiguieron buenos resultados en el pasado y el hecho de que sea NRG la que haya dominado la absorción sólo responde a cuestiones políticas, por lo que es una verdadera lástima que las buenas prácticas de la “antigua” Ricoh se pierdan por un malentendido genocidio empresarial.Y si pienso en la nueva cultura de la nueva Ricoh, me da una pena tremenda comprobar que el resultante ha sido la mezcla de lo peor de cada colectivo, hasta el punto de convencer a muchos clientes (externos e internos) que lo mejor que pueden hacer es tener tratos con otras empresas en lugar de con Ricoh.Lo siento. Sinceramente lo siento. Por los que quedamos, porque no me resulta agradable trabajar aquí. Por los que no están, porque no es esta la compañía que conocieron. Por los que en NRG pensaban que saldrían ganando con la absorción y al final han perdido también. Y lo siento finalmente por los que les gustaría replicarme. No podéis. Este es mi último, triste y sincero adiós.“UN BLOGGER QUE QUISO SER ÚTIL”
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